En este artículo vamos a contarte todo lo que hay detrás de una marca y que una agencia de branding nunca te va a decir. Vamos a revelarte las verdades más dolorosas (para nosotros) sobre esta idea. Mal que nos pese a las agencias creativas , y por mucho que nos intentemos autoengañar, la marca no es el activo más importante del que dispones. Pero tranquilo que no estás leyendo una nota de suicidio, la marca es sin duda un elemento imprescindible para una empresa.
La marca habla contigo
Es evidente que con la marca comunicas, ya te lo hemos contado en otros artículos e hist0rias. Pero… ¿cuándo fue la última vez que Zara te dijo algo? La marca por sí sola no va servir para comunicar todo lo que hay por detrás. Es por ello por lo que existen departamentos de comunicación, además de todos los mensajes indirectos que provienen de cómo tratas al cliente, cómo describes el producto o la cultura de empresa en la que vives.
La comunicación es todo un conjunto. Sería un reduccionismo decir que tu marca se comunica de tal manera u otra.
La marca es toda tu mochila
Tu empresa no es un logo o un naming. En la medida de lo posible, una imagen corporativa tiene que recoger los valores y la esencia de una empresa, pero eso no quiere decir que toda ella tenga que estar concentrada en la marca. Tu proyecto al fin y al cabo no se resume en una marca, ¿cierto?
Si por algún motivo alguna vez tienes que desprenderte de ella, lo puedes hacer. Te podrá suponer algún problema o inconveniente, pero volver a crear una nueva es totalmente factible. Son todos los recursos que hay por detrás lo que llenan de contenido a las siglas en las que te ves representado.
De la marca se encarga «marketing»
Ya está, tu agencia de confianza te ha pasado una marca y ahora todo lo relativo a ella se encarga el departamento de marketing. Error. Todos los departamentos de una empresa son responsables del buen uso de la marca. El departamento de marketing llevará el peso, como es evidente, gestionando el contenido y la comunicación.
Al final, se trata del departamento comercial, el de compras o incluso dirección los que tienen que preocuparse de la imagen que se está dando a cliente, proveedor y otros agentes del mercado de gran valor para una compañía.
Una marca potente te hará vender más
Está claro que disponer de una marca fuerte te va ayudar en la consecución de más ventas. No obstante, no puedes apoyarte en ella para que tire del negocio. Si el producto o servicio que vendes no está a la altura de las expectativas que genera una gran marca, fracasarás estrepitosamente.
Si estás comenzando, o sientes que tu proyecto no necesita una marca tan ambiciosa, piénsatelo un tiempo antes de lanzarte al barro.
La marca lo impregna todo
«Todo lo que una marca emite, produce o comunica tiene que ser de una única manera. Nada se puede salir del tono de comunicación establecido.» Ñeee… eso son verdades a medias. La coherencia es imprescindible para no despistar a los usuarios, pero hay que saber adaptarla a cada momento de la comunicación. No todo puede estar corporativizado y uniformado.
Por otro lado, hay marcas que al crecer y diversificarse crean sociedades con el mismo nombre, como el caso Philips. Creer que la marca tiene que abarcarlo todo en ciertas ocasiones puede suponer un error. Retomamos el ejemplo de Inditex, que ha sabido crear diferentes marcas para diferentes públicos por mucho que Zara fuese su buque insignia.
Tú eres dueño de la marca
No te engañes, desde que eres de conocimiento público dejas de controlar la marca, o al menos tanto como te gustaría. Con las marcas pasa un poco como con los famosos, es lo que dicen de ti lo que finalmente acaba posicionándote en un lado o en otro. Por eso es tan importante la escucha activa y la reacción en las situaciones de crisis. Digamos que tienes el timón de un barco en medio de una tempestad, en tus manos está dirigirlo a cielo abierto.
La marca son emociones
Esta es una frase que nos gusta mucho a los creativos, e incluso se nos llena la boca con ella. «La marca debe llenarte de emociones, sentimiento. Debe despertar algo en ti». Es una manera bonita de decir que tiene que tener contenido emocional, pero no te la tomes al pie de la letra. Hay marcas que no tienen ningún objetivo emocional, ni lo pretenden tener, y les funciona perfectamente. Hay veces que la sobriedad es suficiente connotación para una marca.
Conclusión:
Todos estos ejemplos no quitan un ápice de verdad a lo que os hemos estado contando en nuestro blog. Se trata solamente de clarificar el discurso en torno a una idea, la de marca, que tendemos a mitificar en nuestro sector.
Si te gusta nuestro rollo y nuestra sinceridad, puedes ponerte en contacto con nosotros para la creación de tu marca. Sin lugar a dudas pondremos todo nuestro empeño en crearla y cuidarla, ya que va a ser uno de los elemento más importantes de tu proyecto.