Seguramente lleves unos años oyendo hablar de branding, y aunque no pertenezcas a este sector, ya tienes ciertas nociones y sabes de qué se trata. Este artículo es una breve guía para refrescar esas nociones y añadir nuevas que puedas no conocer.
Primero y ante todo, una definición sencilla: Branding es la disciplina encargada de la creación y gestión de marcas. Ni más, ni menos.
Los elementos del branding.
Naming:
Dicho de una manera más descriptiva, dar nombre a la marca. Quizás el fisco te tenga fichado con un nombre terminado en SL/SA/SRL…. pero la marca es la identidad con la que te van a conocer tus clientes, competidores y proveedores… en definitiva, el mercado.
Para definir un nombre hay ciertos consejos que son de sentido común: Fácil de recordar, de pronunciar, evitar plagios… El naming como tal no es lo más difícil del branding, aunque sí lo más visible. La parte “complicada” del naming es ser original y coherente.
Logo:
Según la ley de marcas, marca es también una imagen, una figura, un símbolo o dibujo. En el mundo del branding y del diseño somos un poco más quisquillosos y hacemos varias diferencias:
Logotipo: Es la representación gráfica de una marca, a través solamente de letras o tipografía.
Imagotipo: Se da cuando concurren de manera conjunta un elemento legible como el logotipo, junto con un elemento visual que no se puede leer.
Isotipo: Es la representación gráfica de la marca, a través solamente de una imagen.
Isologo: Es la fusión entre el elemento legible y el no legible en un mismo cuerpo.
Como puedes ver, la cosa es más complicada de lo que parece a simple vista.
Eslogan:
Es esa frase, una expresión o fórmula breve que describe el contexto de la marca o sirve como llamada de acción al cliente. Un buen eslogan hace mucho, incluso crea cultura popular… ya sabes, porque tú lo vales.
Tipografía:
La tipografía de una empresa la diferencia, la describe, le da personalidad. En definitiva, la hace reconocible. Es un elemento más de la marca, y no se tiene que dejar en el olvido. Muchas veces, llega a ser una primera impresión que se tiene de la marca, ofreciendo un tono y dándonos valores.
Color:
Hay todo un mundo escrito sobre los colores. La psicología ha dedicado muchos estudios a analizar cómo repercuten sobre el estado de ánimo o las emociones. En estos momentos, le ha tomado el relevo el neuromárketing.
Por si sentís curiosidad, los colores de Sirope son #ffcb05 , #012837 y #dddddd. ¿Qué os transmiten?
La herramienta de control:
El manual de identidad corporativa es una guía que contiene las normas para el uso correcto de cada uno de los puntos que hemos visto anteriormente, lo que se conoce como imagen corporativa. Este manual sirve para asegurar la correcta utilización de la comunicación visual de la empresa.
Lo que el branding puede hacer por ti.
Si eres una empresa.
Acabas de empezar, es el momento de definir quién eres, de crear una identidad única. Tu nombre, tu imagen, tu claim, todo lo que va representarte frente a los demás. Como bien dice mi abuelo, “Ojo, ya sabes que es la vista la que trabaja”.
A la hora de crear esa identidad, hay que dejar asesorarse por expertos. Muchas veces uno cree tener un nombre genial, pero resulta que no es muy acertado. O un nombre resulta adecuado para un comercio local, pero a la hora de internacionalizarse comienzan los problemas.
A la hora de crear la identidad visual, tres cuartos de lo mismo. Por eso es necesario el trabajo de profesionales del branding, y una vez que hayan realizado una propuesta, no destruir su trabajo con argumentos como: “yo lo que quiero es un gran unicornio verde”.
Por otro lado, si llevas tiempo luchando en el barro, y tu competencia y el mercado no son los mismos que en el comienzo de tu andadura, quizás sea hora de plantearte un rebranding. O lo que es lo mismo, una actualización de la imagen, ya sea para buscar nuevos clientes, para diferenciarte de la competencia o simplemente para adecuarte a los tiempos actuales.
En Sirope ya sabemos tratar esta circunstancia, trabajamos la actualización de la imagen del EME y sinceramente, nos quedó muy bien.
Como persona.
El personal branding es otro término que llevamos oyendo desde hace un tiempo. Más concretamente desde 1997 cuando Tom Peters en su artículo “The Brand Called You” escribió lo siguiente: “Las grandes empresas entienden la importancia de las marcas. Hoy, en la era de las personas, tú debes ser tu propia marca”.
Muy rotundo, ¿no creéis?
Peters concluye que la clave está en dar valor a lo que él llama “proyectos”, refiriéndose a las acciones profesionales. Destacar cada trabajo como un reto que una vez realizado, aporte valor a nuestra marca, para poder darse a conocer, diferenciarse e influir sobre otras personas.
A este trabajo personal, se le pueden añadir evidentemente soportes visuales o comunicativos que ayuden a crear un universo personal. Pero si pensabas que hacer personal branding era simplemente crear un logo con tu nombre, lo siento Narciso, eso no es así.
Con estas pinceladas, ya sabes un poco más que antes sobre el branding. De todas formas, si tienes alguna duda o alguna propuesta que hacernos no dudes en contactar con nosotros.