Se ha hablado, pero no mucho, sobre el cambio de nombre de la marca danesa conocida en España como TIGER. Ahora, la empresa de venta de cosillas monas y variadas a un precio asequible ha pasado a llamarse ‘Flying Tiger Copenhagen’. Una decisión de branding de calado.
Cambio de imagen oficializado por Tiger
Debido a la rápida expansión y a los problemas que derivan de un nombre que ya tenía otros dueños, la empresa era conocida con diferentes apelativos, dependiendo del país. En la gran mayoría se la conocía como TIGER, pero en Holanda eran ‘Flying Tiger’, en Japón se habían decantado por ‘Flying Tiger Copenhagen’ y en Suecia y Noruega se conocían como ‘TGR’.
El caso es que tal desbarajuste llevó a que en junio de 2016 se unificase el nombre en los 29 países en los que está presente bajo un mismo paraguas: ‘Flying Tiger Copenhagen’.
Según la nota de prensa que sacó la empresa, «el cambio de identidad visual refleja la sorprendente combinación de productos, el ambiente de diversión que se vive en las tiendas y la calidad del diseño danés». Además, «todas las tiendas que se abran a partir de ahora llevarán el nombre de Flying Tiger Copenhaguen y las que ya existían irán actualizándose poco a poco».
El caso de ‘Flying Tiger Copenhagen’ es muy representativo de lo que les pasa a muchas marcas. O carecen de una imagen corporativa o la tienen atomizada en varias submarcas que confunden a los clientes. Es por ello que casos como este sirven para concienciar de la importancia de todo lo que deriva de la imagen corporativa, como el nombre o el logo.
Un poco más tarde que temprano, acertado o no, el caso es que el trabajo de branding era obligado y por fin se busca una solución al problema.
En Sirope nos encargamos de solucionar estas cuestiones. Ponemos a disposición de nuestros clientes toda nuestra creatividad para lograr una imagen corporativa impactante, bonita y coherente.