Tienes las ideas o LA IDEA. Eres un genio con la tecnología pero no sabes cómo seducir a tu audiencia. Si quieres que tu proyecto se convierta en una marca conocida, es importante que marques la diferencia e inviertas en branding. Esto resulta especialmente fundamental para las startups que miran por lograr una fidelidad a largo plazo.
Según las estadísticas, solamente 1 de cada 12 startups consigue sobrevivir y convertirse en un negocio sostenible. Esto se debe a que son muchos los baches que deben sobrepasar: falta de liquidez, falta de credibilidad, invisibilidad en el mercado… La cosa no está fácil.
Además, por el camino hay que convencer a mucha gente: a tu pareja, familiares, amigos, clientes potenciales, business angels, compañías de seed capital, incubadoras de empresas, instituciones y un sinfín de personas que tienen que respaldar un modelo todavía no consolidado.
En el Estado hay censadas unas 2.663 startups, pero ese número depende del concepto con el que se haga el recuento. Una más o una menos, el número resulta ridículo teniendo en cuenta que cada mes en Estados Unidos se lanzan 476.000. Es ese mercado internacional en el que pretenden moverse los proyectos de nuevo cuño.
Hay que hacer por lo tanto una labor de imagen que permita vender y diferenciar en otras culturas a través de elementos visuales que reflejen el proyecto. Convencer de sus bondades, pero también desarrollar una historia más allá del producto. Es necesario comunicar seriedad, conocimiento y seguridad sin tener realmente apenas experiencia.
Toca darle caña, no tener miedo. Y eso se hace con una imagen potente con la que refuerzas tu comunicación. Es una inversión fundamental, al igual que apostar por un equipo competente. Del mismo modo que en un elevator pitch frente a un inversor te muestras segurx de ti mismx, convencidx, la imagen de tu proyecto tiene que proyectar la misma sensación.
No desesperes, existen herramientas para ayudarte
- Naming: Establecer el nombre con el que te van a conocer es el primer paso para desarrollar un buen branding. Su nombre debe reflejar el proyecto y sus cualidades. Debe hacer referencia de algún modo u otro a la actividad que desarrolla.
- Imagen corporativa: Hablamos del logotipo y sus aplicaciones en los diferentes soportes, además de los colores y otros elementos visuales que van a pertenecer al proyecto. Es fundamental desarrollar un trabajo coherente con los valores corporativos para comunicar esa seriedad y esa confianza que buscan tus inversores y clientes. Tu imagen será reconocible y permanecerá en la mente de tus interlocutores.
- Storytelling: Seguramente tengas mil historias para contar cómo has llegado a lanzar tu startup. Pues el storytelling es el diseño y homogeneización de esa historia detrás del proyecto. Deberá de ser una historia única y vibrante para emocionar y convencer.
- Dominio y diseño web: Cuanto antes te hagas con un dominio que corresponda con tu marca, mejor. El dominio es la base de tu futuro, es el lugar donde te encontrarán y ya sienta las bases de algo tangible. Por su parte, el diseño web debe de ir acorde a la identidad que se ha creado. Tiene que resultar atractivo e intuitivo, tal y como explicamos en este artículo con consejos para un diseño web eficiente.
Nosotros te ayudamos con el branding de tu startup
En Sirope, la agencia creativa, tenemos experiencia cualificada tras haber llevado a cabo proyectos emergentes. Los clientes una vez han establecido sus proyectos y habiendo comprobado lo rentable de la inversión han seguido confiando en nosotros y todavía les acompañamos en su camino.
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