Hicimos girar nuestras mentes. A veces no hace falta ir muy lejos para darnos cuenta de que estamos donde queremos estar. Y que para descubrir rincones alucinantes, nos basta con abrir la puerta de casa.
Por eso quisimos jugar con ese Ongi Etorri tan nuestro de los felpudos que dan la bienvenida a quienes entran en nuestro hogar. Girándolo, es Euskadi quien nos da la bienvenida y nos invita a salir a redescubrirla.